El canto del mantra Hare Krishna tiene tres niveles, que son namaparadha, namabhasa y suddhanama.
El primero es cuando cantamos de manera inapropiada e inatenta.
Hay diez ofensas (namaparadha) que uno debe evitar en el canto del maha-mantra, que son:
(1) Blasfemar a los devotos que han dedicado sus vidas a propagar el santo nombre del Señor.
(2) Considerar que los nombres de los semidioses como el Señor Siva o el Señor Brahma son iguales o independientes del nombre del Señor Visnu. (A veces la clase atea de hombres considera que cualquier semidios es tan bueno como la Suprema Personalidad de Dios, Visnu. Pero aquél que es devoto sabe que ningún semidios, por grande que sea, es independientemente tan bueno como la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, si alguien piensa que puede cantar “Kali, Kali!” “Durga, Durga!” y que es lo mismo que Hare Krishna, esa es la ofensa más grande).
(3) Desobedecer las órdenes del maestro espiritual.
(4) Blasfemar la literatura Védica o la literatura en cumplimiento de la versión Védica.
(5) Considerar las glorias del canto de Hare Krishna como imaginación.
(6) Dar alguna interpretación sobre el santo nombre del Señor.
(7) Cometer actividades pecaminosas contando con la la fuerza del santo nombre del Señor. (No debe hacer esto porque al cantar el santo nombre del Señor uno puede ser liberado de toda clase de reacción pecaminosa, uno no puede continuar actuando pecaminosamente y luego cantar Hare Krishna para neutralizar sus pecados. Tal mentalidad peligrosa es muy ofensiva y debe evitarse).
(8) Considerar el canto de Hare Krishna como una de las actividades rituales auspiciosas que se ofrecen en los Vedas como actividades fruitivas (karma-kanda).
(9) Instruir a una persona infiel acerca de las glorias del santo nombre. (Cualquiera puede participar en el canto del santo nombre del Señor, pero al principio no se debe instruir sobre la potencia trascendental del Señor. Los que son demasiado pecadores no pueden apreciar las glorias trascendentales del Señor, y por lo tanto es mejor no instruirlos en este asunto).
(10) No tener fe completa en el canto de los santos nombres y mantener los apegos materiales, incluso después de haber entendido tantas instrucciones sobre este asunto.
A través de la práctica, así como también de los compromisos de otras disciplinas de la devoción, uno se purifica y llega al nivel de namabhasa. Esto es un estado intermedio, donde no se canta de manera ofensiva, pero el efecto es “nublado” (abhasa) o cubierto.
Suddhanama es cuando uno canta puramente. En este nivel los síntomas de éxtasis se hacen reales y nuestra vida es perfecta.
nama bina kali kale nahi ara dharma
sarva mantra sara nama ei sastra marma
“En esta era de Kali no hay más principios religiosos sino cantar el santo nombre, que es la esencia de todos los mantras Védicos. Esta es la conclusión de todas las escrituras[1]”.
[1] Caitanya Caritamrita Adilila 7.74
Esta es una sección del libro “La Quinta Nota”, en Espanol.
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