El destino de alguien que abandona a su maestro espiritual y se reinicia

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Pregunta:

Maharaja, ¿podría aclarar algunos puntos adicionales? ¿cuáles son las ramificaciones para alguien que abandona a su guru en buena posición y se reinicia por otra persona? Por ejemplo, escuché que un devoto que abandona a su guru va a nacer como un gusano en su próxima vida. Lo escuché de un amigo hace mucho tiempo y no recuerdo la referencia del shastrik.

Y también, ¿qué pasa con un guru que acepta al discípulo de otra persona, sabiendo que él o ella ya ha sido iniciado? ¿Qué significaría eso? Parecería como si él no reconociera su iniciación diksha anterior como de buena fe, por lo tanto, su guru anterior no es ni siquiera como un Vaishnava?

Me viene a la mente el pasatiempo de Shyamananda Pandit, donde él, después de haber sido Dukhi Krishna das, se convirtió en la reacción de Shyamananda y Hridoy Caitanya por eso.

¿Haría eso cuestionable la posición de ese guru -que acepta a los discípulos de otra persona- como un guru de buena fe?

 

Respuesta:

Querido Prabhu,

Alguien que abandona a su maestro espiritual para ir a otra persona sin sus bendiciones y sin su dirección y sin tener una razón extremadamente seria para hacerlo, es un delincuente. La acción de esta importancia debe ser dirigida por el Guru.

«La ofensa de ir en contra de las instrucciones del maestro espiritual se llama guru-avajna y el resultado es que el bhakti-lata del devoto se secará.»
(Caitanya Caritamrita Madhya-lila 19.156)

Sobre el “gusano”, el Srimad-Bhagavatam (10.64.39) dice:

sva-dattāṁ para-dattāṁ vā
brahma-vṛttiṁ harec ca yaḥ
ṣaṣṭi-varṣa-sahasrāṇi
viṣṭhāyāṁ jāyate kṛmiḥ

“Ya sea por su propio regalo o por el de otra persona, una persona que robe la propiedad de un brāhmaṇa nacerá como un gusano en las heces durante sesenta mil años”.

 

No sé si esto también se aplicaría a los delincuentes de guru. Nunca lo leí en ninguna parte ni lo escuché de nadie.

Si un guru, sabiendo que un devoto ya está iniciado, lo inicia, él también es un delincuente y esta iniciación no tiene validez. Esta es Vaisnava Aparadha.

El argumento que dice, “lo inicié porque su guru anterior no estaba avanzado,” es insostenible.

De hecho, Srila Prabhupada no estuvo de acuerdo con este punto de vista en varias ocasiones.

«Generalmente, el maestro espiritual proviene del grupo de tales asociados eternos del Señor; pero cualquiera que siga los principios de una persona tan liberada es tan bueno como uno de los grupos mencionados anteriormente. Una persona liberada acharya y guru no puede cometer ningún error, pero hay personas que están menos calificadas o no liberadas, que aun así pueden actuar como guru y Acarya siguiendo estrictamente la sucesión discipular.»
(Carta de Srila Prabhupada a Janardana 26/4/68)

Tengo varias otras citas similares, pero creo que esta es lo suficientemente clara.

 

Por lo tanto, si alguien sigue las instrucciones de una persona liberada, (como Srila Prabhupada) es un maestro espiritual genuino.

Aquellos que reinician a alguien sabiendo que ya había sido iniciado, no solo cometen Vaisnava Aparadha sino que revelan un interés material por el poder y por el reconocimiento. Sería muy materialista y ciertamente dibujaría un serio signo de interrogación sobre la autenticidad de ese guru.

El caso de Syamananda Pandita no se aplica a lo que estamos discutiendo.

De hecho, Srila Jiva Gosvami no inició a Syamananda sino que solo le dio un nombre. Por supuesto, dar un nombre no es una cosa pequeña. Es algo serio y es el signo de una relación espiritual existente que en realidad ya estaba allí desde que Jiva Gosvami era el siksa guru de Syamananda Pandita. Después de todo, fue el propio Hridaya Caitanya quien envió a su discípulo Duhkhi Krishnadasa (Syamananda) a estudiar con él.

 

Sin embargo, Hridaya Caitanya no estaba contento con este nombre porque Jiva Gosvami no le pidió permiso para hacerlo. En términos de etiqueta Vaisnava, Hridaya Caitanya estaba en lo correcto, pero como fue sancionado por Srimati Radharani, ni Jiva Gosvami ni Syamananda tuvieron la culpa y al final Hridaya Caitanya lo entendió y lo aceptó con gusto.

 

Esta es una sección del libro “Una Mirada de Soslayo”, en Espanol.

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