El Dundubha dijo:

 En el pasado tuve un amigo, un Brahmana, llamado Khagama. Era sincero y poseía poderes espirituales a través de las penitencias.

Mientras él estaba haciendo un Agnihotra, por una frivolidad infantil, hice una serpiente con briznas de hierba y traté de asustarlo. Tan pronto como vio la serpiente falsa, Khagama se desmayó del miedo.

Volviendo a sus sentidos, ese sincero y penitente Rishi exclamó enojado.

Khagama:

Debido a que creaste una serpiente falsa para asustarme, te convertirás en una serpiente sin veneno como resultado de mi maldición.

En sánscrito, la palabra maldición se traduce como shapata. Khagama dijo: bhujamgas-tvam shapad-bhavisyasi. Como resultado de mi maldición te convertirás en una serpiente sin veneno, como la serpiente falsa con la que me asustó. Las maldiciones de los Brahmanas siempre surten efecto.

El Dundubha dijo:

Oh Rishi, era muy consciente del poder de las penitencias que poseía. Por lo tanto, con el corazón agitado, me dirigí a él así,

Las penitencias confieren fuertes poderes místicos.

Inclinándose y juntando ambas manos,

Esta es una sección del libro “El MAHA-BHARATA, ADI PARVA ** Verso a verso con explicaciones de Bhaktivedanta ** Vol. 1 de 4”, en español.

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