“En este momento, voy a relatarles los detalles de un incidente acaecido durante el gran incendio del bosque Khandava,” le dijo Vaishampayana a los Rishis. “Tal acontecimiento habría de resultar fundamental para el seguimiento de la historia.
Mientras Arjuna luchó contra Indra, Krishna vio a un demonio que, en las llamas, buscaba salvarse mediante la fuga. Apenas este acababa de lanzar el disco Sudarshana para matarlo, cuando el Danava, viendo que se acercaba el arma infalible del Señor, corrió hacia Arjuna pidiendo ayuda desesperadamente. Lleno de compasión por sus oraciones, el Pandava se dirigió a su amigo.
‘Él me pidió protección y no puedo negársela. Por favor déjale la vida.’
Krishna estuvo de acuerdo y retiró el arma.
Cuando todo terminó, el demonio fue a donde Arjuna y le dijo,
‘Me salvaste la vida, por lo que haría cualquier cosa por ti. Dime cómo te puedo pagar. Soy Maya Danava, el arquitecto de los asuras, y podría construirte la ciudad más bella.’
‘No importa’, respondió el Pandava, ‘no tienes que preocuparte porque no tienes deuda alguna. Salvarle la vida a los que buscan protección es el primer principio de cada Kshatriya recto. Por otro lado, no veo lo que podrías hacer por mí.’
‘Pero hay algo que podrías hacer’, Krishna intervino. ‘Los Pandavas no tienen un Sabha a la altura de su reputación y tú te encuentras entre los pocos en todo el universo capaz de construirlo. Si realmente quieres mostrar tu agradecimiento, construye un Sabha tan hermoso como nunca se haya visto en todos los mundos.’
Maya Danava sonrió y asintió.
Los trabajos de construcción se iniciaron después de unas pocas semanas. Con la ayuda de numerosos Rakshasas poseedores de una fuerza extraordinaria, Maya Danava fue a Kailasha, de donde regresó con una riqueza inimaginable en oro, diamantes y otros metales preciosos que en el pasado habían sido utilizados para llevar a cabo ceremonias enormemente costosas. A su regreso del Himalaya, el Danava además le regalo a Bhima un poderoso y pesado bate y a Arjuna un carruaje de guerra con propiedades mágicas. Con la ayuda de los Asuras, el Sabha se terminó en un tiempo prodigioso.
En los días previos a la inauguración, los Pandavas encargaron a muchos mensajeros para que entregaran invitaciones a todos los monarcas de Bharata-varsha; y debido a que ellos cabalgaban sobre criaturas muy veloces, en muy poco tiempo fueron capaces de realizar su tarea.
Después de unas semanas los Reyes y príncipes de todo el mundo empezaron a llegar a Indra-prastha en gran número. El lugar más visitado de la hermosa ciudad fue el palacio construido por Maya Danava, donde todo era esplendoroso con su propia luz, en donde las piedras preciosas utilizadas emanaban una luz tan intensa como para iluminar los interiores. Cualquiera que entrara, sentía la sensación de que un sol posaba sus rayos continuamente en las paredes de innumerables habitaciones. Admirados y estupefactos, millones de personas hacían alabanzas del fantástico Sabha de los Pandavas.
El festival fue un tiempo de felicidad para todos, y en especial, para los hijos de Pandu fue sin duda el momento más feliz de sus vidas. En ese momento muchos jóvenes y valientes príncipes llegaron para aprender las artes marciales de Arjuna. Entre muchos, quien resultó ser absolutamente el mejor fue Satyaki, de la raza Vrishni, un primo de Krishna.”
Esta es una sección del libro “Maha-bharata, Vol 1 de 2”, en Espanol.
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