“Seguros de que estos valientes guerreros no podrían haber sido otros que los Pandavas, Krishna y Balarama les habían seguido y habían llegado a la casa del vasallo cuando los hermanos todavía estaban debatiendo la cuestión de su matrimonio.
Los dos entraron y dijeron:
‘Somos Krishna y Balarama, sus primos.’
Los cinco hermanos los miraron por un momento como perdidos, luego se levantaron y los abrazaron con gran afecto.
Se recordará que Kunti era la hija de Sura y tenía un hermano llamado Vasudeva, el padre de Krishna y Balarama. Kunti respondió con alegría al afecto mostrado por los sobrinos y pidió noticias de su padre. Se sentaron y hablaron durante todo el día. Especialmente, entre Krishna y Arjuna rápidamente se desarrolló una amistad que se hizo muy sólida.
Pero los dos hermanos trascendentales no fueron los únicos en entender que los dos brahmanes no podrían ser lo que parecían. De hecho, incluso Drupada y Dhristadyumna decidieron investigar. ¡Y no había palabras para describir la felicidad de los dos cuando se enteraron de quién realmente era el Brahmana que había dado en el blanco y que había derrotado a Karna en un duelo!
Sin embargo, estos sentimientos de euforia se congelaron y pronto dieron paso al asombro y a la indignación por estas personas, tan pronto como se enteraron de que los cinco hermanos se casarían con Draupadi.
En aquel entonces era normal para un hombre tomar más de una esposa, pero no era lo mismo para una mujer unirse a varios maridos, por ello estaba más que justificada la fuerte y perpleja duda mostrada por Drupada para aceptar la situación. Por amor a la verdad hay que recordar que en la historia védica ya existían precedentes por el estilo, pero muy rara vez, y todo motivado por razones muy especiales.
Con el fin de discutir la complicada situación que implicaba numerosas cuestiones éticas y religiosas, el día después los Pandavas fueron a la corte. Sin embargo, la situación se resolvió con más facilidad de lo esperado gracias a la llegada de Vyasa, quien relató los incidentes de la vida anterior de los Pandavas y de Draupadi. Al final de la historia, el monarca Panchala consintió la insólita boda, que se celebró unos días más tarde.
Ahora los Pandavas habían salido de la situación de peligro y ya no necesitaban ocultarse; tenían buenos aliados, como Drupada y sus hijos, Krishna y todos los Vrishnis. Con amigos de este calibre, fácilmente podrían tener como objetivo recuperar el reino que les correspondía por derecho.
Esta es una sección del libro “Maha-bharata Vol. 1″, en Espanol.
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