Vaishampayana continuó con el relato:
“Transcurrieron los días después del desagradable incidente del torneo, y el curso de estudios de los príncipes podía considerarse prácticamente concluido. Drona se sentía satisfecho con todos, en particular con los hijos de Pandu quienes se habían convertido verdaderamente en combatientes excepcionales. Ahora su sueño podría convertirse en realidad.
Un día, reunió a sus discípulos.
“Nos has enseñado todo lo que sabemos,” le dijo Yudhisthira, “y has hecho tanto por nosotros que cualquier cosa será insuficiente para compensarlo. Pero la tradición dicta que el estudiante, al final de sus estudios, trate de no tener deuda alguna con su Guru ofreciéndole lo que este desea. Estamos en deuda contigo. Dinos, ¿hay algo que podamos hacer?”
‘Sí, hay una cosa que deben hacer por mí’, contestó Drona, ‘pero primero prométanme que no dudarán en hacer lo que les pida.’
Ante estas palabras, todos ellos tuvieron un momento de vacilación, temiendo que entonces no serían capaces de satisfacer sus demandas. Sólo Arjuna respondió con prontitud.
‘Cualquier cosa que pidas, la haré.’
Drona abrazó y bendijo a Arjuna. Luego dijo:
‘Quiero que me traigan prisionero aquí, a Hastinapura, al Rey Drupada.’
Después Drona les contó la historia del desacuerdo con Drupada, y el entusiasmo bélico de los jóvenes fue en aumento. No se habían imaginado que podrían encontrarse de manera tan temprana en un campo de batalla.
No queriendo perder el tiempo, todos se prepararon para la expedición con gran diligencia, y en pocos días el gran grupo de discípulos de Drona se encontró en las puertas del reino enemigo.
Esta es una sección del libro “MAHA-BHARATA (Tal Como Es): vol. 1 de 2”, en Espanol.
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