Padma Ekadashi

Sayana Ekadashi – Deva Sayani Ekadashi – Padma Ekadashi del Bhavishya-uttara Purana.

El santo rey Yudhishthira Maharaja dijo:

Oh Keshava, ¿cómo se llama ese Ekadashi que ocurre durante la quincena brillante del mes de Asadha[1]? ¿Quién es la Deidad adorable del día auspicioso y cuál es el proceso para observar este evento?

El Señor Shri Krishna respondió:

Oh, cuidador de este planeta terrestre, con gusto te contaré un maravilloso evento histórico que el deva, el señor Brahma le narró una vez a su hijo Narada Muni.

Un día, Narada Muni le preguntó a su padre: ¿Cómo se llama el Ekadashi que llega durante la parte luminosa del mes de Asadha, tal como lo hiciste tú? Por favor díganme cómo debo observar este Ekadashi y así complacer al Señor Supremo, Shri Vishnu.

El Señor Brahma respondió:

Oh gran orador santo, oh el mejor de todos los sabios, oh devoto más puro del Señor Vishnu, tu pregunta es, como siempre, excelente para toda la humanidad. No hay nada mejor que Ekadashi, el día del Señor Shri Hari, en este o en cualquier otro mundo. Anula incluso los peores pecados si se observa adecuadamente. Por esta razón les hablaré sobre este Asadha-shukla Ekadashi.

Ayunar en este Ekadashi purifica a uno de todos los pecados y satisface todos los deseos. Por lo tanto, quienquiera que deje de observar este sagrado día de ayuno es un buen candidato para entrar al infierno. Asadha-shukla Ekadashi también es famoso como Padma Ekadashi. Sólo para complacer al Señor Supremo Hrishikesha, el amo de los sentidos, uno debe ayunar en este día. Escucha atentamente, Oh Narada, mientras te cuento un maravilloso evento histórico que fue registrado en las escrituras con respecto a este Ekadashi. El solo hecho de escuchar este relato destruye todo tipo de pecados, junto con todos los obstáculos en el camino hacia la perfección espiritual.

Oh hijo, hubo una vez un rey santo en Surya Vamsha[2] cuyo nombre era Mandhata. Como siempre defendió la verdad, fue nombrado emperador. Cuidaba a sus súbditos como si fueran sus propios familiares e hijos. Debido a su piedad y gran religiosidad, no hubo pestilencia, sequía ni enfermedad de ningún tipo en todo su reino. Todos sus súbditos no sólo estaban libres de todo tipo de disturbios sino que también eran muy ricos. El propio tesoro del rey estaba libre de dinero mal habido y, por lo tanto, gobernó felizmente durante muchos años.

Sin embargo, una vez, a causa de algún pecado en su reino, hubo una sequía que duró tres años. Los súbditos también se vieron acosados por el hambre. La falta de cereales les hacía imposible realizar los sacrificios védicos prescritos, ofrecer oblaciones de grita[3] a sus antepasados y a los devas, participar en cualquier culto ritual o incluso estudiar las literaturas védicas. Finalmente, todos se presentaron ante su amado rey en una gran asamblea y se dirigieron a él así:

Oh rey, tú siempre te ocupas de nuestro bienestar, por eso ahora te rogamos humildemente tu ayuda. Todos y todo en este mundo necesita agua. Sin agua, casi todo queda inútil o muerto. Los Vedas llaman al agua nara, y como la Suprema Personalidad de Dios duerme sobre el agua, Su otro nombre es Narayana. Dios hace Su propia morada en el agua y allí descansa.

Se dice que tres cosas no pueden existir sin agua; perlas, seres humanos y harina. La cualidad esencial de una perla es su brillo, y eso se debe al agua. La esencia del hombre es su semen, cuyo constituyente principal es el agua. Y sin agua, la harina no se puede convertir en masa y luego ser cocinada en diversas formas de pan, para ofrecer y comer. A veces el agua se llama Jala Narayana, el Señor Supremo en la forma de esta sustancia sustentadora de vida: el agua.

En Su forma de nubes, el Señor Supremo está presente en todo el cielo y derrama lluvias, de las cuales crecen los granos que mantienen a toda entidad viviente.

Oh rey, la grave sequía ha provocado una gran falta de cereales valiosos; por eso todos somos miserables y la población está disminuyendo a medida que la gente muere o abandona tu reino. Oh, el mejor gobernante de la Tierra, por favor encuentra algunas soluciones a este problema y llévanos a la paz y la prosperidad una vez más.

El rey respondió:

Dices la verdad, porque los granos son como Brahman, la Verdad Absoluta, que vive dentro de los granos y por lo tanto sustenta a todos los seres. De hecho, es gracias a los cereales que vive el mundo entero. Ahora bien, ¿por qué hay una terrible sequía en nuestro reino? Las Sagradas Escrituras tratan este tema muy a fondo. Si un rey[4] es irreligioso, tanto él como sus súbditos sufren. He meditado sobre la causa de nuestro problema durante mucho tiempo, pero después de buscar en mi carácter pasado y presente puedo decir honestamente que no encuentro ningún pecado. Aún así, por el bien de todos sus súbditos, intentaré remediar la situación.

Pensando de esta manera, el rey Mandhata reunió su ejército y su séquito. Me ofreció sus reverencias y luego entró en el bosque. Vagó de aquí para allá, buscando grandes sabios en sus Ashrams y preguntando cómo resolver la crisis en su reino. Finalmente llegó al ashram de uno de mis otros hijos, Angira Muni, cuya refulgencia iluminaba todas las direcciones. Sentado en su ermita, Angira parecía un segundo Brahma. El rey Mandhata estaba muy complacido de ver a esos sabios exaltados, cuyos sentidos estaban completamente bajo control.

El rey inmediatamente desmontó de su caballo y ofreció respetuosas reverencias a los pies de loto de Angira Muni. Entonces el rey juntó sus palmas y oró por las bendiciones de los Munis. Esa persona santa correspondió bendiciendo al rey con mantras sagrados; luego le preguntó sobre el bienestar de los siete miembros de su reino. Los siete miembros del dominio de un rey son el rey mismo; los ministros; su tesoro; sus fuerzas militares; sus aliados; los brahmanas; las actuaciones de sacrificios realizadas en el reino y las necesidades de los súbditos bajo su cuidado.

Después de decirle al sabio cómo estaban situados los siete miembros de su reino, el rey Mandhata le preguntó al sabio sobre su propia situación y si era feliz. Entonces Angira Muni preguntó al rey por qué había emprendido un viaje tan difícil al bosque, y el rey le contó la aflicción que estaba sufriendo su reino. El rey dijo:

Oh, gran sabio, estoy gobernando y manteniendo mi reino mientras sigo los mandatos védicos y, por lo tanto, no sé el motivo de la sequía. Para resolver este misterio, me he acercado a ti en busca de ayuda. Por favor ayúdame a aliviar el sufrimiento de mis súbditos.

Angira Rishi le dijo al rey:

La era actual, Satya yuga, es la mejor de todas las eras, porque en esta era el Dharma se sostiene sobre las cuatro patas[5]. En esta época todo el mundo respeta a los brahmanas como los miembros más elevados de la sociedad. Además, todos cumplen con sus deberes ocupacionales, y sólo a los brahmanas nacidos dos veces se les permite realizar austeridades y penitencias védicas. Aunque este es un estándar, oh león entre reyes, hay un shudra[6] que está realizando ilegalmente los ritos de austeridad y penitencia en tu reino. Por eso no llueve en tu tierra. Por lo tanto, debes castigar a este trabajador con la muerte, porque al hacerlo eliminarás la contaminación infligida por sus acciones y restaurarás la paz a tus súbditos.

Entonces el rey respondió:

¿Cómo puedo matar a un inofensivo ejecutante de austeridad y sacrificio? Por favor dame alguna solución espiritual.

El gran sabio Angira Muni dijo entonces:

Oh rey, debes observar un ayuno en el Ekadashi que ocurre durante la quincena luminosa del mes de Asadha. Este día auspicioso se llama Padma Ekadashi, y por su influencia, lluvias abundantes y, por lo tanto, cereales y otros alimentos seguramente regresarán a tu reino. Este Ekadashi otorga perfección a sus fieles observadores, elimina todo tipo de elementos malos y destruye todos los obstáculos en el camino hacia la perfección. Oh rey, tú, tus parientes y tus súbditos deben observar este ayuno sagrado de Ekadashi. Entonces todo en tu reino sin duda volverá a la normalidad.

Al oír estas palabras, el rey ofreció reverencias y luego regresó a su palacio.

Cuando llegó el Padma Ekadashi, el rey Mandhata reunió a todos los brahmanas, kshatriyas, vaishyas y shudras de su reino y les ordenó observar estrictamente este importante día de ayuno. Después de haberlo observado, cayeron las lluvias, tal como lo había predicho el sabio, y a su debido tiempo hubo abundantes cosechas y una rica cosecha de cereales. Por la misericordia del Señor Supremo Hrishikesha, el amo de los sentidos, todos los súbditos del rey Mandhata llegaron a ser extremadamente felices y prósperos.

Por lo tanto, Oh Narada, todos deben observar este ayuno de Ekadashi muy estrictamente, ya que otorga todo tipo de felicidad, así como la liberación suprema, al devoto fiel.

El Señor Shri Krishna concluyó:

Mi querido Yudhishthira, Padma Ekadashi es tan poderoso que aquel que simplemente lee o escucha sus glorias se vuelve completamente libre de pecado. Oh Pandava, aquel que desee complacerme debe observar estrictamente este Ekadashi, que también se conoce como Deva-sayani Ekadashi.

Deva-sayani, o Vishnu-sayani, indica el día en que el Señor Vishnu se va a dormir con todos los devas. Se dice que después de este día no se deben realizar nuevas ceremonias auspiciosas hasta Devotthani Ekadashi[7] y Devotthani Uttana Ekadashi), que ocurre durante el mes de Kartika, porque los devas, estando dormidos, no pueden ser invitados a la arena del sacrificio y porque el Sol viaja a lo largo de su curso Sur[8].

El Señor Shri Krishna continuó:

Oh león entre reyes, Yudhishthira Maharaja, quien quiera la liberación debe observar regularmente un ayuno en este Ekadashi que es también el día en que comienza el ayuno de Chaturmasya.

Así termina la narración de las glorias del Asadha-shukla Ekadashi – también conocido como Padma Ekadashi o Deva-sayani Ekadashi – del Bhavishya-uttara Purana.

[1] Junio – julio

[2] Dinastía del Sol

[3] Ghee

[4] O jefe del país

[5] Verdad, Austeridad, Misericordia y Limpieza

[6] Persona no iniciada y sin entrenamiento

[7] Haribodhini o Probodhini

[8] Dakshinayanam

Esta es una sección del “El Libro de Ekadashi”, en Espanol.

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