Syamananda Prabhu fue a recibir darsana de Sapta Sarovara, Rama Chandi, Vraja Sarovara, Gargesvara Mahadeva, en el lugar de nacimiento de Sridhara Svami[1], y luego fue a Gauradanda, donde pronunció en voz alta el nombre “Baladeva” tres veces. En ese momento nadie podía entender a quién estaba llamando, pero a su llamada, a fines del siglo XVII AD, Baladeva Vidyabhusana, el prestigioso comentarista de la Gaudiya Vedanta, nacería en ese lugar[2].
Después de reiniciar el servicio y adoración de Sri Ksiracora Gopinatha en Remuna, Sri Syamananda Prabhu y Sri Rasikananda Prabhu viajaron a través de Nilagiri, Badagram, Bhadrak y luego tuvieron darsana de Saksi Gopala[3].
Era el momento del Ratha-yatra en Jagannatha Puri y tanto Prabhu como los devotos caminaron rápidamente hacia Puri para recibir el darsana del Ratha del Señor Jagannatha. Sin embargo, la noche cayó antes de que pudieran llegar y tuvieron que pasar la noche en un lugar a unas 10 millas de Puri.
A la mañana siguiente, después de completar sus rituales diarios, comenzaron a correr hacia Puri.
Mientras tanto, con gran pompa, el carro del Señor Balarama, llamado Taladhvaja, y el carro de Subhadra Maharani, llamado Devadalana, partieron hacia Gundica Mandir[4] en medio del sonido de
Conociendo a Srila Jiva Gosvami
Raghunatha Dasa Gosvami le dijo:
“Ve a encontrarte con Jiva Gosvami[1]. Obtendrás muchos beneficios de su asociación. Este devoto, llamado Dasa, te acompañará”.
En Vrindavana, que está rodeada por el río Yamuna, hija de Surya[2], Duhkhi Krishna Dasa cumplió su fuerte deseo de tener darsana de Govinda Deva, Madana Mohana y Gopinatha[3].
Entonces conoció al gran maestro espiritual Jiva Gosvami. Cayó postrado a sus pies como una vara[4], y Jiva Gosvami sintió un escalofrío de alegría por todo su cuerpo e inmediatamente se dio cuenta de que su larga espera por una persona particularmente elevada había llegado a su fin[5]. También sintió que en poco tiempo fluyó por todas partes la corriente del amor supremo nectáreo mostrado por las gopis de Vraja en su modo[6] espontáneo de adoración propagado por Caitanya Mahaprabhu[7].
Jiva Gosvami dijo:
“¿Quién eres tú?”
Duhkhi Krishna Dasa se presentó con detalles completos. Entonces él dijo:
“Mi Gurudeva me ha encomendado a tu cargo. Su petición a Su Divina Gracia es,
‘Estoy encomendando a Duhkhi Krishna Dasa a tu cuidado. Por favor, cumple el deseo de su mente y envíamelo de regreso después de un tiempo’”.
Jiva Gosvami estaba extremadamente feliz de recibir a Duhkhi Krishna Dasa bajo su cuidado. Krishna Dasa muy cuidadosamente comenzó a servir a Jiva Gosvami así como a estudiar las literaturas de los Gosvamis.
Cuando Hridaya Caitanya se enteró del entusiasmo con el que Duhkhi Krishna Dasa estaba llevando la vida devocional en Vraja, le escribió una carta a Jiva Gosvami.
“Le ordené a Duhkhi que te considerara como una extensión de sí mismo[8].”
[1] Un maestro espiritual muy destacado de nuestra historia. Era hijo de Anupama, el hermano menor de Rupa Gosvami y Sanatana Gosvami.
[2] Kasyapa es el padre de Surya, quien tuvo a Yama y Yamuna como hijos. Por lo tanto, el río Yamuna es la hija del Deva del Sol.
[3] Estas son las tres Deidades principales de Vrindavana.
[4] Esto se llama dandavat, literalmente como una vara. Como ya hemos dicho, es una especie de reverencia física.
[5] Por supuesto que en Vrindavana no faltaban personas espiritualmente avanzada, sin embargo, Duhkhi Krishna Dasa estaba facultado para una misión específica, y Jiva Gosvami lo sabía.
[6] Este nivel específico de sentimiento se llama ragatmika-bhakti. Aunque, esto no se puede fingir. Para tener acceso a este modo espiritual tan elevado, uno tiene que someterse a la disciplina llamada sadhana-bhakti. De lo contrario, todos los éxtasis, etc., no son reales.
[7] Aquí queda claro cuál era esa misión, es decir, predicar el mensaje de Mahaprabhu en todas partes.
[8] Jiva Gosvami fue el siksa guru, o instructor, de Syamananda. Según el sastra, no hay diferencia de valor entre el maestro espiritual iniciador y el maestro espiritual instructor.
Esta es una sección del libro “Syamananda, la felicidad de Radharani”, en Espanol.
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